jueves, 18 de junio de 2020

Aprendizaje en el encierro

He aprendido algunas cosas con mis hijas en estos meses de confinamiento.
  1. Entre los trópicos no hay cuatro estaciones, sino dos. En Huajuapan, específicamente, podríamos decir que la estación húmeda o lluviosa va de mayo a octubre, mientras que la estación seca va de noviembre a abril. Así que en gran medida eso del inicio de la primavera en marzo no es real. Por otro lado, los semestres en la UTM podrían llamarse semestre seco el que empieza en octubre y semestre lluvioso o húmedo el que empieza en marzo. Las zonas entre los círculos polares y los trópicos se llaman templadas; ahí es donde sí hay cuatro estaciones, como en Europa o Estados Unidos.
  2. Las manchas de las jirafas no solamente sirven como camuflaje, sino para regular de forma más eficiente la temperatura del animal; son "ventanas" a través de las cuales escapa el calor, pues ahí tienen más glándulas sudoríparas e irrigación sanguínea.
  3. Que en países como México, donde por lo general no hay sistemas de manejo de residuos, la quema de basura (en los patios, por ejemplo) es una fuente significativa de contaminación atmosférica que no se contabiliza apropiadamente. Alrededor del 40% de la basura del mundo arde al aire libre.
  4. Los cráneos de Triceratops (entre otros dinosaurios) tienen una esférula llamada cóndilo occipital, a través de la cual se une la cabeza al cuerpo en una articulación que les permitía gran movilidad y hacer "esgrima" con sus cuernos. También les han encontrado marcas de mordidas, lo que significa que los depredadores decapitaban a sus presas para comérselas.
  5. Que es más probable que los tiranosaurios produjeran sus sonidos con el hocico cerrado.