martes, 19 de mayo de 2015

Podría tener lo que necesitas, pero no sé si te hará feliz

Leyendo la Gaceta de la UNAM de ayer, encuentro que José Manuel Covarrubias afirma:
Las matemáticas, física y química no han cambiado en lo esencial y son bases fundamentales para la ingeniería aplicada, que se enseña en la última etapa de la carrera.
Creo que solamente un ingeniero puede tener esa visión tan simplista de las cosas, pese a que tiene razón en que no hay ingeniería sólida sin las "ciencias básicas" y la matemática (también me fascina que sus palabras sugieren la existencia de una "ingeniería teórica").

Por supuesto, la matemática, la física y la química han conseguido una precisión que progresivamente es más difícil de mejorar, mientras que la probabilidad de que tengan errores serios disminuye. Pero estoy seguro que hay muchísimas diferencias tanto conceptuales como algorítmicas entre Euler, Gauss, Jordan y sus sucesores como para sencillamente decir que resolvían ciertos problemas de manera equivalente. Por citar otro ejemplo: sé de buenas fuentes que el diseño de automóviles no fue el mismo desde que surgieron las ideas de Paul de Casteljau y Pierre Bézier en la segunda mitad del siglo XX (entre muchos otros); obviamente, el aumentar las herramientas disponibles para el diseñador invoca desarrollos en cómo se aplica la física, la química y la matemática para llevar sus ideas a la realidad. Y no surgen pocas innovaciones ahí.

Pero, vamos, nada cambia en lo fundamental, ¿verdad?