miércoles, 22 de febrero de 2012

Qué casos y qué cosas

Traigo algunos pensamientos ardorosos en mi cabeza. Aviso que me voy a quejar. Si alguien se enoja, ni modo.
  1. Llegó hasta mis ojos la noticia de que Clara Lazen, una niña de 10 años, "publicó" en coautoría su primer artículo científico... con la novedad de que su maestro les dejó a ella y a sus compañeros construir moléculas con algún juego prefabricado, y la párvula armó una que la academia no conocía. Resultó además que su "descubrimiento" puede tener aplicaciones. Mi opinión es que entonces a doña Naturaleza, doña Serendipia y don Accidente se les debería listar como coautores en todas las publicaciones científicas. Más aún: supongamos que Lazen fuera verdaderamente genial y tuviera en este momento la capacidad de hacer todo lo que realizaron su profesor y el químico que verificó el hallazgo, ¿habría aceptado Computational and Theoretical Chemistry dar a conocer su investigación? Quién sabe. No puedo evitar sentirme un poco indignado, dados los problemas que he enfrentado para publicar mi trabajo de manera arbitrada. Por supuesto, la niña no tiene la culpa. Tampoco digo esto buscando desmotivar a los muy jóvenes, pues seguramente son los adultos los que no saben guardar la compostura.
  2. Leí en Amazings.es (sin duda un nombre muy atinado para un sitio español de divulgación de la ciencia escrito en español) lo del efecto Brian Cox en ¿Inglaterra? y que ha motivado a ¿muchos? para dedicarse a la ciencia. No tenía la menor idea de quién es Brian Cox, pero parece ser un roquero venido a físico de partículas de altas energías. Aunque, bastante más que eso, me interesó la mención ahí de la serie televisiva "La Teoría del Big Bang" como otro catalizador para que haya más chavos estudiando ciencia. En fin. Confieso que me gusta "La Teoría del Big Bang", pero no tanto por su componente científico; no dejo de pensar que los escritores siempre están jorobando con que dizque los científicos tienen vidas aburridas. Me molesta que Penélope diga que preferiría estar haciendo otra cosa que ayudar a sus amigos a practicar para un concurso, pero ella sí puede pedir que la escuchen ensayar para una audición. Me encabrita que se pasmen ante los discursos directos del Dr. Cooper. Es una estupidez que el Dr. Koothrappali diga algo así como "¡somos muy ñoños!" al citar a "El Señor de los Anillos", cuando los que se saben al derecho y al revés las andanzas de Niurka o cualquier otro ilustre personaje no andan diciendo lo mismo. Me parece un sexismo inaceptable que el Dr. Cooper pueda perfectamente reprimir su líbido mientras que la Dra. Fowler no. La lista sigue y sigue.
  3. Por último, la pregunta "¿qué te motivó a estudiar [eso que nadie querría en su sano juicio estudiar]?". Si me la dirigen a mí, no lo puedo precisar satisfactoriamente. Quería ser guitarrista de concierto, pero la falta de prestigio de la profesión se convirtió en un obstáculo insalvable para mí (y hago hincapié que para mí). Ora que ya he mencionado que el directamente culpable de mi pasión por la Matemática es Martin Gardner, quien en vida fue un excelente divulgador de la disciplina. Él sabía transmitir la vivacidad y belleza del razonamiento riguroso o preciso, y espero hacer honor esa loable labor. Lo que más me gusta de esto es que mi incentivo vino de la lectura, no de supuestos modelos a seguir o influencia de los medios masivos de comunicación.

lunes, 13 de febrero de 2012

Para vestirte mejor (según)

La Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE) hizo un estudio antropométrico de la población mexicana usando un 0.15% de la misma como muestra, distribuida en 14 ciudades. El rango de edades fue de los 18 años en adelante. Por supuesto, esta investigación no la hicieron nada más por que son buenas personas, sino porque ayuda a vender más ropa. Sería bueno que el gobierno hiciera una que no se restringiera a los que frecuentan a los miembros de la ANTAD.

Según esto, la altura y peso promedio de las mexicanas es de 1.58 metros y 68.7 kilogramos, respectivamente; el de los mexicanos es de 1.64 metros y 74.8 kilogramos. Muchos medios de comunicación nada más mencionan los resultados para el rango de los 18 a 25 años, pero mis cuentas con los datos del INEGI me dicen que eso constituye algo así como el 15% de la población total, que no se acerca siquiera a la mayoría. Será porque también les llama la atención el sobrepeso que se acumula después de los 30 años.

Lo malo es que su estudio no incluye las desviaciones estándar obtenidas, para darse una idea de qué tan concentrados alrededor de la media están los mexicanos en general. Usando los datos de la presentación de la CANAIVE, y suponiendo que podemos tomar los promedios en cada grupo etario como muestras, las desviaciones estándar en altura y peso son 4.2 centímetros y 4.1 kilogramos para mujeres y 2.8 centímetros y 3.2 kilogramos para los hombres.

Recalco que esto serían burdas aproximaciones, y que sugieren que hay más variabilidad en las complexiones del género femenino que del masculino. Suponiendo que estas características de la población se distribuyen normalmente y usando la regla de las tres sigmas, tendríamos que en poquito más del 99% de los casos:
  • las mujeres miden entre 1.45 y 1.70 metros y pesan entre 56.4 y 81.0 kilogramos;
  • los hombres, por otro lado, tienen una altura de entre 1.56 y 1.72 metros y un peso de entre 65.2 y 84.4 kilogramos.

viernes, 3 de febrero de 2012

Sobre la Sociedad Matemática Oaxaqueña (I)

Pensando en esto de la Sociedad Matemática Oaxaqueña:
  1. Los interesados harán bien en leer íntegramente el Libro Cuarto, Parte Segunda, Título Undécimo del Código Civil para el Estado Libre y Soberano de Oaxaca. Y sí, resulta que no es tan fácil como pensaba en un principio. Pero aún así me interesa. Revisen igualmente el documento Construyendo tu organización en 16 pasos, que es una guía bastante minuciosa y, al parecer, fruto de la intensa experiencia.
  2. Los detalles que me preocupan son:
    • ¿Está bien el nombre (o "razón social", en la jerga jurídica)? Porque tendrá que ponerse "Sociedad Matemática Oaxaqueña, A. C." en los documentos. ¿Qué otras opciones habría? Comenten.
    • El contrato o acta constitutiva.
    • Los estatutos.
    • Las asambleas generales. Según el Código Civil en ella recaerá el "poder supremo" de la asociación. Otra cuestión interesante es que la ley también dice que "[La dirección] deberá citar a asamblea cuando para ello fuere requerida por lo menos por el cinco por ciento de los asociados, o si no lo hiciere, en su lugar lo hará el juez de lo civil a petición de dichos asociados.". Es decir: si la sociedad tiene veinte miembros o menos, cualquiera puede solicitar una asamblea cuando se le antoje. También está el asunto de designar a un primer presidente, secretario y tesorero (de los cuales, por cierto, zafo), y ver si es legal que se puedan realizar por teleconferencia o mecanismos similares (¿alguien conoce un abogado que nos despeje estas dudas?).
    • ¡El domicilio de la sociedad! Ese asunto está medio peliagudo, porque sospecho que tendrá que ser la casa de alguien. O no sé si se pueda poner el domicilio de una universidad (con previo consentimiento tanto de ella como de los socios en ciernes).
Para empezar con lo del acta constitutiva y los estatutos podría abrirse un wiki para que todos colaboren. Las opciones que he buscado para crear uno son www.wikia.com, www.wikidot.com y www.springnote.com. Revísenlas y opinen; propongan otras si es posible.

En Teotitlán de Flores Magón hay una notaria; le pregunté y cobra $7500 por el trámite. Pero, por lo que veo, si los interesados ya traen un contrato y los estatutos, y alguien se encarga del permiso de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la inscripción de los estatutos en el Registro Público de la Propiedad (que puedo ser yo o alguien que viva en Chilangolandia), entonces puede que se le baje bastante al costo. El notario es indispensable para que revise lo que se redactó y ponga todo en su libro.

Y falta lo del RFC y el maremágnum fiscal... Pero vamos parte por parte.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Bordado euleriano

Angélica ha estado practicando el bordado en estos días, y estando en eso se topó con un problema interesante: había que marcar los trazos de cierta figura dos veces, pero sin cortar el hilo. El dibujo en cuestión es algo así.


Naturalmente que esto se reduce a encontrar un circuito euleriano. Claro, no en un grafo que resulta de interpretar tal cual este dibujo (pues tendría vértices de grado impar, lo que haría imposible el circuito), sino en uno donde cada arista se duplica. En otras palabras, se trata de un multigrafo tal que todos sus vértices son de grado par, por lo que es posible visitar todas sus aristas sin repetirlas y regresando al punto de partida según el teorema de Euler-Hierholzer. El multigrafo que surge y una solución (que no es única, sin duda, pero es la que usó Ange) se muestra a continuación.



Es obvio que este problema (y sus variantes hamiltonianas) se ha considerado con mayor seriedad y se han resuelto hasta donde permite el conocimiento actual. Hay un artículo de Arkin, Kim, Kostitsyna, Mitchell y Sabhnani al respecto, y otro de Joshua Holden que también es muy interesante, a los cuales refiero al lector interesado.