jueves, 28 de octubre de 2010

Un regalo maravilloso que ni entendemos ni merecemos

Me molestan estas afirmaciones que leí en la Jornada del 24 de este mes:
Los fenómenos biológicos no se pueden calcular matemáticamente. Ningún individuo es igual a otro y, por lo tanto, tampoco se puede establecer una regla inamovible para procedimientos de reproducción asistida como lo pretende la iniciativa de ley que está en discusión en el Senado, afirmó Fernando Gaviño Gaviño, subdirector de Medicina Reproductiva del Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes.
¿Y por qué no se pueden calcular los fenómenos biológicos matemáticamente? ¿Nada más por que el periodista o Gaviño lo dicen? Hay toda una rama de la Matemática que estudia los procesos biológicos (por citar un ejemplo en ese rubro, está el modelo de Lotka-Volterra en Ecología), y sin duda el desarrollo de nuevos fármacos sería imposible sin la Matemática.

Es verdad que es muy difícil predecir el comportamiento de un individuo particular. Pero el de un montón es bastante posible. Si a cuestiones de individualidad vamos, tampoco sería factible hacer predicciones sobre agregados de átomos, pues es imposible saber para todos con precisión arbitraria su posición y su momento. Sin embargo, existe la mécanica estadística, que es muy exitosa en sus predicciones.

Y si en ésas seguimos, tampoco debieran existir leyes que sean válidas para todos los ciudadanos. Se podría alegar, por ejemplo, que cada asesinato tiene su peculiaridades que lo hacen distinto a todos los demás; por lo tanto, no puede haber una regla inamovible para castigar los homicidios. Claro.

De todas maneras, es muy cierto que los legisladores tienen que asesorarse por gente especialista al momento de reglamentar cuestiones relacionadas con la ciencia. Pero, por lo visto, también lo tienen que hacer los periodistas cuando tienen que reportar cómo van las cosas.

martes, 26 de octubre de 2010

Musik ist das ganze Leben

Pues se acerca más el Cuarto Seminario Internacional de Teoría Matemática de la Música. Ya se cerró el periodo para mandar ponencias pero supongo que hay espacio para recibir a muchos asistentes interesados en la materia.

Se hizo en Huatulco para motivar a la gente del extranjero a venir, pero parece que la estrategia no funcionó como se esperaba. Lo bueno es que las ponencias que llegaron son todas de muy buenas para arriba.

¿Qué tal saldrá? Tengo grandes expectativas. Sobre todo de la conferencia inaugural.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Ni conos ni esferas...


¿Cómo es que se me pasó? Bueno, ya saben, si se muere un matemático notable nadie hace barullo. A la edad de 85 años (¿cómo es que no duran otro poco?) murió el gran Benoît Mandelbrot, el día 14 del presente mes.

El Dr. Mandelbrot es celebérrimo por poner de manifiesto que la Matemática muy abstracta puede ser agradable a la vista. Yo recuerdo haber leído de él por primera vez en los libros de Martin Gardner, cuando describía cómo había descubierto los fractales al pensar en la longitud de la costa inglesa (y otra vez la moraleja: uno nunca sabe de dónde puede salir Matemática valiosa). Ahora se aplican en una infinidad de cosas, desde las finanzas hasta la creación artística.

La imagen de arriba es el célebre conjunto de Mandelbrot, una parcela del plano complejo cuya frontera es un fractal. ¿Cómo se determina ese conjunto? Agarra uno el origen (el punto (0,0)) del plano complejo y lo dejamos moverse según una función a la que podemos regular con un cierto número complejo c. Para algunos valores de c, la trayectoria del origen se queda atrapada en un corral circular lo suficientemente grande, para otros se pierde en el infinito. El conjunto de Mandelbrot son todos los valores de c tales que la trayectoria no se escapa. En cierto modo, el conjunto de Mandelbrot es una fotografía de los guardias de una prisión.

Siempre recordaré cuando pude programar a una computadora para que me dibujara el conjunto de Mandelbrot: esa maravilla que sentí es una de las muchas que me impulsaron a ser matemático.

Que en paz descanse el Dr. Mandelbrot.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Con algo se tiene que entretener...

Unas divagaciones que he tenido los últimos días:
  1. Mi cubículo actual tiene el número 31, ¡número primo! Y además ¡primo de Mersenne! Muy apropiado para un músico y matemático (o casi).
  2. En este mes mi madre y mis dos hermanas cumplen edades que prácticamente están en progresión geométrica. No me pregunten los parámetros de la progresión, es información clasificada.
  3. Se me ocurrió un pequeño chascarrillo durante una clase: "¿Para qué pasó el pollo al otro lado? ¡Para despejar la incógnita!". Ríanse, no sean gachos. Si ya es un chiste conocido, háganme llegar la referencia, por favor.
  4. Veo que una de las entradas más vistas de mi bitácora es "Formulario de regalo". Espero los lectores no se desilusionen con su contenido. En todo caso, ¿qué información contendría el formulario ideal?

viernes, 8 de octubre de 2010

¡Mejor pago la liposucción!

Como México ha escalado a la cima en cuanto a obesidad se refiere, en las noticias ví ayer que apareció algo de Matemática al respecto. Sí, pues se indicaba cómo calcular el famoso índice de masa corporal (IMC), que según sirve para darse una idea de qué tan obeso está uno. En teoría, hay que preocuparse si este número vale 25 o más.

Si I es el valor del índice, M es la masa en kilogramos y A es la altura en metros, entonces
En la televisión aparecía algo como esto:

Me imagino que fue por aquello de que "elevar al cuadrado" puede espantar a mucha gente o porque a veces la calculadora no tiene la tecla correspondiente.

Fue interesante que se añadiera una explicación más o menos como ésta: "Se divide el peso entre la altura multiplicada por la altura". Espero que en la calculadora no metan algo así como Peso / Altura * Altura, porque entonces (por la precedencia de operadores que manejan) se cancela la altura y el resultado es el puro peso.

Lo ideal es teclear la masa en kilogramos, pulsar la tecla dividir, introducir la altura, volver a pulsar la tecla dividir, poner otra vez la altura y ahora sí picar la tecla "=". Entonces el cálculo que generalmente efectúan las máquinas es (Peso / Altura) / Altura, que da el valor correcto. Ahora que también pueden visitar una página del Departamento gringo de Salud para que haga el trabajo sucio por ustedes.

martes, 5 de octubre de 2010

Mejor a segunda vista...

Ahora que soy profesor, tengo menos tiempo para actualizar la bitácora. :-(

En fin. Aprovecho este respiro para mencionar que, con mucho beneplácito, leí en www.ideal.es que un "Modelo matemático reduce 13% coste construcción 10,000 kilómetros vía del AVE". El AVE es el tren de alta velocidad español; interesante acrónimo, sin duda.

El hecho es que un grupo de investigadores de las Universidades de Sevilla y Granada tomaron el proyecto original del gobierno español y descubrieron que podían bajarle algunos millones de euros al presupuesto planteado. Por si fuera poco, se podría modificar de modo que la mayoría de los españoles (el 90%) quede a menos de 50 km de una estación del tren.

Por eso digo que, cuando de optimizar y encontrar nuevos caminos se trate, hay que recurrir a la Matemática. El gane puede ser mucho y la inversión, mínima.