martes, 17 de abril de 2007

Le fabuleux destin d'Amélie Poulain

Esta película se vuelve cada vez más popular. Conozco algunas amigas a las que les encanta esta cinta a un extremo que se me antoja excesivo. Me pregunto si será porque es lo que más querrían hacer en la vida pero no se animan... y eso que se supone que Amélie es demasiado tímida.

Quizá a mí me gustaría tanto como a cualquiera de no ser porque me trae recuerdos muy malos, amargos. Eso es por culpa de una mujer que piensa que la vida debe ser como la de Amélie Poulain. Tal cosa es muy triste: no disfrutar las cosas que le pasan a uno por pensar que deben ser supuestamente fabulosas. Como si fuera poco milagro despertarse cada mañana.

10 comentarios:

Liz Ayala dijo...

Mira nada más, tuve que sacar una cuenta Google para poder dejarte este comentario...
En fin, estoy de acuerdo contigo. Muchas veces nos sentamos a esperar lo maravilloso, rayando en lo irreal, sin darnos cuenta de lo que sucede antes nuestros ojos a diario y hace del mundo un lugar casi mágico: los amaneceres, el juego de los pájaros en los charcos, el latir incansable del corazón, la lluvia, las sonrisas de los niños, una mirada o una caricia reconfortante y un largo y gratificante etcétera.
La película es genial, lástima que te traiga malos recuerdos. Y sí, la vida de Amélie es fabulosa, pero lo mejor que puede uno esperar después de ver la película es adquirir el compromiso de involucrarse con su propia vida y las maravillas que le rodean para convertir ese anhelo de disfrutar una vida feliz, venciendo la timidez y llena de generosidad y un gran entusiasmo, en una realidad.

Octavio dijo...

Exacto, Liz, no podría decirlo mejor. Tú que eres física quizás tengas idea: ¿las condiciones meteorológicas que dan al final es porque significan que es un gran día, de esos bonitos que no ocurren diariamente?

Jaime Paz dijo...

A mí me encanta esa película, por dos razones, porque la fotografía está increíble, y porque la vi junto a un amor platónico, je. Bueno, el acento francés contaría como una tercera razón.

Muchas de las cosas que vi en la película, ya me las había formulado, y fue algo extraño verlas proyectadas (por cierto que la vi en el auditorio de la UTM).

Octavio dijo...

¿Acento francés? ¡La película está en francés!

Jaime Paz dijo...

Me extraña que siendo un purista, no hayas tomado "acento" como una de las definiciones del RAE (la 3, de la versión en línea). Cito "Modulación de la voz, entonación".

Hay una gran diferencia entre hablar inglés, y hablar con acento inglés (hay por ahí en el youtube unos videos de Fox, para que te des una idea).

C'est très différente.

Jaime Paz dijo...

Y me faltaron los dos puntos.

Octavio dijo...

Desde luego... aunque eso no tenga que ver con el purismo, por cierto. Sucede que me resulta bastante difícil imaginarme una película francesa hablada en francés y se hallen renuentes a hablar con el acento propio de su lengua. Más tratándose de un pueblo con puristas mucho peores que yo. :-D

Jaime Paz dijo...

Jajajajaja pues sí, suena bastante estúpido. Lo que pasa es que no me se expresar yo creo. El quid es que me gusta cómo suena el francés. O cómo es la pronunciación del idioma francés, o tú sabras de alguna aproximación para expresar lo que yo quiero decir.

Conozco a una mujer en Huajuapan que puede lanzar una mirada como la de Amélie. Me eriza los cabellos de la nuca.

Octavio dijo...

Además, pensé en concederte ésta al final porque me encanta el acento inglés de Elizabeth Hurley en la de "Al Diablo con el Diablo", más los acentos (¿gringos?) de Brendan Fraser y Frances O'Connor al hablar dizque español.

Y ¡órale! ¿Tanto así? ¿Y esperas un final análogo? :-D

Jaime Paz dijo...

No podría serlo, pues moto no tengo :P Y creo que estoy acostumbrado más a contemplar que a tomar acción (lo cual muchas veces es equivocado).

Espero que mi novia no lea el sufragio de la rana, porque sino... ¡arde Troya!