Convoco a todos los oaxaqueños a unirnos contra la violencia en nuestro estado. La ventaja que tienen los violentos es que, entre sus pocas cualidades, se cuentan la unión y la organización.
Debemos luchar para que se respeten los derechos humanos de todos, no sólo de unos cuantos. Todos tenemos derecho a una vida mejor y a trabajar por ella. La solución no consiste ni en resignarnos a un gobierno que nos ignore ni a esperar todo de él. No soy admirador de los gringos, pero uno de ellos dijo algo muy razonable: "No te preguntes que puede hacer tu país por tí, si no lo que tú puedes hacer por tu país". Todo lo que hagamos hoy por Oaxaca y por México es, a fin de cuentas, por nosotros.
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