lunes, 29 de noviembre de 2010

Un síntoma de que hubo vida

Ayer por la tarde falleció mi abuela materna.

Fue algo triste para mí, porque fue muy buena conmigo y no alcancé a verla viva por última vez... me dolió mucho ver que sus últimos días los pasó postrada en un sillón; su brazo le había quedado muy lastimado por un accidente automovilístico y al poco tiempo del incidente tuvo una embolia que le quitó el habla y la movilidad de medio cuerpo.

Descanse en paz, Guillermina Pérez Luna. Sin ella y su obra, yo no estaría aquí.

1 comentario:

José Hdz. Stgo. dijo...

Siento mucho lo de su abuelita, estimado amigo.

Desafortunadamente, así es la vida y como dijera Violeta, "no hay nada que podamos hacer al respecto..."

Fortaleza, Oct.

:(