martes, 13 de enero de 2009

Una pura y dos con sal

Piergiorgio M. Sandri escribió para la edición electrónica de "La Vanguardia" lo siguiente:
Por muy extraño que parezca, la música también es cuestión de números. Se han llevado a cabo estudios que han detectado fórmulas detrás del Arte de la Fuga de Johann Sebastian Bach. La ciencia no sólo sirve para descifrar la música clásica: recientemente el investigador canadiense Jason Brown ha conseguido, utilizando modelos de cálculo muy complejos, descubrir cuál era la nota inicial de la cancion Hard day's night de los Beatles, conocida como el acorde imposible: la solución del misterio era un fa, tocado con un piano en lugar de una guitarra. (03/01/2009)


Con "modelos de cálculo muy complejos" se refiere a las transformaciones de Fourier; Brown las usó para encontrar las frecuencias (con todo y armónicos) presentes en la grabación. Luego impuso un umbral (para sacar las fundamentales) y dedujo las notas misteriosas del acorde.

Pero, previsiblemente, la difusión va muy a la saga respecto a los avances de la Musicología Matemática. Por ejemplo, el Dr. Guerino Mazzola desarrolló (entre una plétora de cosas) una "teoría cuántica" de la armonía que empleó para explicar las modulaciones en el Allegro de la sonata Hammerklavier de Beethoven. Esta teoría es incluso aplicable al ritmo, con lo que es posible crear interesantísimas "modulaciones rítmicas", como las presentes en la obra "Synthesis" de Mazzola.

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