martes, 17 de julio de 2007
No las tiremos a la basura
Yo consumo mucho cierta bebida que viene en un envase no retornable de 750 mililitros. Me preguntaba si es una buena decisión ambiental comprar un envase (también no retornable) de 1 litro y servirme en un vaso. Siendo muy simplista y suponiendo que el envase es un paralelepípedo y aumentan en más o menos 10.06% las medidas de cada arista para incrementar su volumen a un litro, resulta que el área aumenta en más o menos el 21.14%. Parece una buena elección, pues si compro cuatro envases chicos es 4 veces más plástico; por otro lado, si compro 3 envases grandes es solamente 3.6342 veces más plástico respecto al envase chico. Es un poco más del 9% de menos basura. Supongo, claro, que el grosor de las paredes de los envases es aproximadamente la misma. Si el envase grande es más delgado, mejor. Desde luego, cada que puedo, mejor compro el puro líquido y uso un envase retornable.
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2 comentarios:
Mi mamá un día se levantó de la cama preocupada. Hablamos durante el desayuno, la comida, la cena, y de nuevo el día siguiente, de cómo nos va a llevar la huesuda con el asunto de la basura.
Y sin tanto número, me he dado cuenta de que somos como un pixel en el juego ése de the game of life: un día nos quedaremos sin lugares donde esconder la basura, porque lo que uno de nosotros hace bien, otros miles más lo hacen mal. Y aprenden muuuuuy lento.
Es de veras preocupante. De nada sirve que junte mi basura y la tire bien en su lugar, si la van a tirar en una barranca o en un río o en una presa. Necesitamos no generar basura. Un comienzo sería reducir el volumen de lo producido, pero lo feo está en el tipo de basura, porque nuestra querida basura es más duradera que el tiempo mismo. Los polímeros por ejemplo. Pero... ¿qué hacemos con los materiales que son artificiales y que la tierra no conocía cuando todavía recolectábamos comida? ¿con materiales con los que fabrican baterías, o sustancias para diagnóstico médico, o los isótopos tan bonitos que hacen los poderosos? chi lo sa.
Tenía la idea de que yo era pesimista. Estaba totalmente equivocado.
El chiste eran los números, precisamente. También el hecho de que podemos ganar algo de tiempo.
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