lunes, 13 de agosto de 2007

El sueño de la razón produce monstruos

Hoy en la madrugada tuve que soportar a un par que se la pasó, desde la 1:00 hasta casi las 5:00, hablando. La mujer decía cosas tan profundas como que la Filosofía no sirve para nada, que Oaxaca le gusta menos que el D. F. porque no hay esplendorosos centros comerciales, etcétera. El tipo que estaba detrás de mí apoyaba sus piernas y me las enterraba en la espalda a través del asiento, y en definitiva no pude dormir hasta que por fin cerraron el pico. Me tuve que despertar a las 8:00, cuando llegó el camión.

Cuando llegué a la UNAM, tenía clase al mediodía y con todo y chivas tuve que preguntarle al profesor en dónde iba a ser la clase. Seguro fue muy singular para muchos que pasaban por ahí verme arrastrando mi maletota. Por el tiempo del que disponía, sólo pude ir a desayunar y disponer de unos 50 minutos para descansar.

En eso estaba, en el pasillo afuera del salón, cuando pasó el profesor y me dijo que si pensaba pasar una hora ahí sentado. Quise darle el avión pero lo único que logré es que abriera el salón y me dijera que aprovechara ese tiempo para estudiar.

2 comentarios:

José Hdz. Stgo. dijo...

Hola Octavio...

Estoy que te pregunto y te pregunto, pero por alguna razón u otra no lo acabo de hacer.

\textquestiondown Conocemos al monster por acá?

Saludos y buena suerte en la jungla, hermano.

\textquestiondown Has contactado ya a H. F. N?

This goddamn keyboard sucks!

Octavio dijo...

¿Al monster? ¿Te referirás acaso a J. A. P.? :-D Esta vez fue demasiado críptico para mí...

No la he contactado, la verdad es que me da algo de pena.

That kind of malfunctions are typical of public computers...