miércoles, 3 de junio de 2009

En la novena...

Ayer estuve (aunque fuera por un solo día) con Angélica en la IX Semana de la Cultura Mixteca. ¡Y me regalaron un libro! Trata sobre los primeros e importantísimos hallazgos en Cerro de las Minas. Gracias a ellos, se encontró una nueva cultura predecesora de la dzavui del Posclásico, la ñuiñe (bueno, así la llamó el arqueólogo gringo John Paddock). Este sitio arqueológico y el de Santa Teresa, ambos ubicados en Huajuapan de León, han sido irreparablemente destruidos a causa de la urbanización irracional. El arqueólogo Herbert Montaño Niño expresó lo siguiente:

[...] "La problemática principal en el Cerro de las Minas –donde aún quedan por explorar 2 mil metros cuadrados- es que ha sido poblado en un 99 por ciento, por lo que ya no hay forma de saber qué paso ahí, pues todo está sepultado por la urbanización y no es posible trabajar en la zona."

Lamentó el descuido y los ataques vandálicos,

"En la cima, es tan hermoso… el sitio que descubrió [Marcus] Winter está todo pintarrajeado, no hay conciencia, espero que este trabajo sirva un poco para ello, porque como que no sabemos apreciar lo nuestro, que esté todo pintarrajeado es vandalismo y no es nada agradable", finalizó. (www.xeouradio.com, 03/06/09)

Pero tampoco debemos caer en los extremos. Por ejemplo, en el sitio de la XEOU de Huajuapan se nos dice que:
La arquitectura vernácula de Coicoyán de las Flores ha sido alterada en los últimos 20 años por programas sociales como “Piso firme”, ya que el cemento ha suplantado al tradicional empedrado y ha perdido su “identidad arquitectónica”, aseguró el fotógrafo Estanislao Ortiz Escamilla. (www.xeouradio.com, 03/06/09)

Pero, por otro lado (el resaltado es mío):
[El mal de Chagas] fue descubierto en 1909 por el médico brasileño Carlos Chagas. Se trata de una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi, el cual es transmitido por un triatomino (una chinche conocida como hocicona en México). Este insecto alcanza un tamaño máximo de 2 a 3 centímetros y se alimenta de sangre (hematófago), vive en zonas de clima tropical y semitropical. Generalmente infestan viviendas precarias con paredes de varas o barro, techos de hojas de palma y piso de tierra, por eso se le conoce como la enfermedad de los pobres. (invdes.com.mx, 10/08)

Es una exageración, desde luego, lo de "enfermedad de los pobres": las casas de adobe destacan por una excelente regulación de temperatura. Pero el "piso firme" tiene como propósito combatir enfermedades, no "una mala interpretación de la modernidad", como afirma Estanislao Ortiz en otra parte de la nota. Posiblemente se pueda poner un "piso firme" con otra cosa más tradicional que el concreto pero ¿costaría lo mismo? ¿Sería igual de efectiva? Una fuente de cantera puede ser preciosa, pero no es un mecanismo ideal para distribuir agua en una población. Tampoco quiere decir que su falta de utilidad inmediata justifique su destrucción.

No es cierto que absolutamente todo lo tradicional y antiguo sea mejor o más deseable, ni que lo moderno implique necesariamente una pérdida de la identidad cultural. Debemos inventarnos nuevas cosas, y por eso es necesario estudiar el pasado y ser consciente del presente.

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